En 1858 llego a Chile un ciudadano Francés, quien atraído por la valiente y heroica resistencia del Pueblo Mapuche, en la defensa de su soberanía y autodeterminación (resistencia conocida en Europa); se trasladó al territorio Mapuche (entonces independiente) y quedó fascinado de la história, hospitalidad y el caracter apacible de su gente. Rápidamente se integró en su sociedad, aprendio el mapu-dugun (idíoma mapuche), vistío, uso el poncho y hasta se dejo crecer el cabello al estílo Mapuche, comío y compartío en el hogar de los Toqui (jefes máximos) y los Lonko (jefes locales), logrando conquistar la confianza, el respeto y el cariño de las autoridades máximas de nuestro pueblo.
En su condición de abogado y conocedor de la diplomacia occidental, asesoró a los mas respetables Toqui de la época, Kilapan y Calfucura
-entre otros- sobre la forma mas eficaz de negociar con las autoridades chilenas y argentinas, que entonces confabulaban la ocupación definitiva
del territorio Mapuche. Su nombre, Antoine de Tounens, consecuente como pocos, demostró lealdad, tanto en la teória como en la práctica y fue
un fiel y seguro aliado de la nación Mapuche. Con el visto bueno y participación activa de los Toqui y Lonko (nuestras autoridades) sentó las bases
de un reinado que culminó el 17 de noviembre de 1860, con la aprobación de una constitución que dío origen a dicho Reinado en la Araucanía y Patagonia.
Parte del documento que se emitío, señala:
"Considerando que la Araucanía no depende de ningún otro estado, que se halla dividido por tribus y que un gobierno central es reclamado tanto en interes
particular como en el orden general; decretamos lo que sigue:
ARTICULO 1: Una monarquía constitucional y hereditaria se funda en la Araucanía; el Principe Orelie Antoine de Tounens es designado Rey.
Además la Constitución contemplaba la creación de: Un Consejo del Reino, Ministerios, un Cuerpo Legislativo nominado por sufragio universal, un Consejo de Estado encargado de redactar los proyectos de ley, etc. También se garantizaba en ella, el respeto como derechos naturales y civiles; las libertades individuales y la igualdad ante la ley. El Toqui Kilapan fue nombrado Ministro de Guerra, Montril, Ministro de Relaciones Exteriores; Quilahueque, Ministro del Interior; Calfouchan de Justicia; Marihual de Agricultura, ademas de los lonkos Lemunao, Huenchuman, Magnuil, Huentecol, entre otros, quienes participaron activamente en la creación del Reinado
. Cuando los criollos chilenos y argentinos veían con beneplácito los preparativos del Ejercito para ocupar por la fuerza de las armas la Araucanía y Patagonia, Orelie Antoine se preparaba para la defensa, luchó junto a los mapuches y lo defendio públicamente. Argumentaba con justa razón que, la independencia de Chile y de Argentina no afectaba la soberanía territorial de la Araucanía y la Patagonia, pues estos eran territorios independientes antes y lo eran entonces, al mismo tiempo que denunciaba ante la opinión pública nacional e internacional el cobarde genocidio que los estados chilenos y argentino preperaban contra la nación Mapuche.
Las autoridades y medios de comunicacion criollos lo tildaban de "loco", de "aventurero", de un "chiflado iluminado", etc., etc., y los historiadores, antropologos, sociologos, acorde y ha perpetuidad continuan hoy repitiendo la misma "pieza desentonada", en un vano intento de desacreditar el real alcance del evento histórico y su implicancia jurídica, en las normas del derecho internacional. Es que podemos honestamente suponer algo distinto? Me parece una ingenuidad asumir que los winkas (criollos) injuriasen y gratuítamente persiguieran a un "loco", especialmente si se toma en cuenta que la campaña contra él partía de altas esferas de ambos gobiernos, me parece dudoso que el Coronel Cornelio Saavedra (el "Roca" chileno) ofreciera recompensa, al que lo matese, con dinero de su bolsillo.
La visión positiva sobre el mapuche, su cultura y sociedad por Orelie Antoine, rompia con los estereotipos creados por la sociedad opresora; estereotipos necesarios pues justificaría el genocidio que se preparaba contra nuestro pueblo, que luego les traería generosas recompensas. Había que deshacerse del "intruso", después de todo no podía ser "normal" (se convencian así mismos), un "blanco", reivindicando los derechos de los "salvajes" de los "barbaros", en la mente cuadrada de los criollos constituía absolutamente una "anormalidad, una aberración, una "locura". El siguiente es un fragmento de una publicación que diariamente vertía veneno racista y pedia la pronta ocupación del territorio Mapuche que nos ilustra el caracter histérico y rabioso de la prensa chilena de la época que en nada puede invidiar a la Bonaerense; el 24 de mayo de 1859 el diario "El Mercurio" de Valparaíso escribía: "El Araucano de hoy es tan limitado, astuto, feróz y cobarde al mismo tiempo, ingrato y vengativo, como su progenitor del tiempo de Ercilla; vive, come y bebe licor con exceso como antes; no han imitado, ni inventado nada desde entonces, a excepción de la asimilación ... del caballo, que singularmente ha favorecido y desarrollado sus costumbres salvajes".
El Rey Orelie Antoine, protegido por los mapuches evadio una muerte segura, hasta que finalmente en enero de 1862 fue tomado prisionero por Cornelio Saavedra. El proceso lo convirtieron en un "show publicitario" barato, insultado y vejado, el "caso" era presentado por la civilizada sociedad criolla, como el 'gran chiste del año'.
Durante el interrogatorio Orelie Antoine, puso en jaque a jueces y médicos siquiatras (al parecer no era tan loco) que habían llevado para reforzar su basura propagandista simulando un exámen del estado mental del acusado. Encarcelado y posteriormente expulsado de Chile, la entrada en ambos estados le fue prohibida, a pesar de ello entra tres veces, su último viaje lo hace en 1876.
El Rey Orelie Antoine 1º , muere ostentando esa alta embestidura en Perigord su tierra natal, el 17 de septiembre de 1878, su Reinado fue reconocido por numerosos gobiernos y monarquias de Europa y el mundo. Su deceso significó para la nación Mapuche una gran perdida, el Rey Orelie Antoine fue sin duda, un gran alidado y fiel amigo de nuestro pueblo en los momentos mas cruciales de su existencia como nación independiente y en víspera del mas víl e inhumano genocidio que conoce la história americana, que en nombre de la "civilización" y el 'progreso', se cometiera contra nuestra nación.
La momeria del Rey Orelie Antoine, deberá ocupar un lugar destacado en los anales de nuestra história aun no escrita. A su muerte, lo sucedio, pasando a ocupar el trono del Reino en el exílio, Su Majestad el Rey Achile 1º . Hoy a poco mas de un siglo de su muerte, el Principe Philippe D'Araucania y Patagonia, mantiene viva la tradición de sus ancestros. Con profundo respeto, cariño y admiración por la capacidad de sobrevivencia de la nación Mapuche, solidariza y en la medida de sus posibilidades contribuye en la causa humana y comun por un futuro de justicia y libertad para nuestro pueblo.
El Tribunal de Instancia de París reconocio al Principe Philippe 1º, por sentencia del 4 de junio de 1971, como el legítimo sucesor con categoría de Alteza Real, al Trono de la Araucanía y la Patagonia en el exilio.
From AUKIN, 1988, 14:37-40.