Mensaje del Príncipe Felipe de Araucanía y Patagonia en
el Día de la Soberanía de
6 de enero - Día de
la Soberanía de
Marri marri pu Lonko, pu Machi,
Marri marri pu Werken, pu Ngenpin,
Marri marri pu Weupife, pu Kona,
Marri marri kompuche
No ha sido mi costumbre
dirigirme a ustedes en este día de tanta significación para nuestra Nación
Mapuche, pero los gravísimos eventos que le tocan vivir a nuestro pueblo
en el Gulumapu, me obligan a levantar la voz.
En esta fecha que
conmemoramos el aniversario del Tratado de Killin del
año 1641, acontecimiento en
No pretendo en esta ocasión
comentar en detalle los eventos históricos que le permitió al pueblo Mapuche
asegurar este logro, sin paralelos, en la historia de Latinoamérica, sino solo
señalar que fue el resultado de cien años de resistencia digna de un pueblo
noble que rehusó aceptar la opresión y vivir de rodillas.
Es este pasado histórico, que
corono reiteradamente con victorias los ejércitos de nuestro pueblo, es lo que
forjo el orgullo de ser mapuche, la unidad nacional y el sentido de pertenencia
a la Araucanía, como ayer se le conocía a nuestro Wallmapu,
territorio ancestral de la nación mapuche. Es este pasado histórico lo que hoy
inspira y fortalece a los defensores de los derechos soberanos de nuestra
nación.
Como es de amplio conocimiento
la lucha mapuche por la recuperación de su territorio, la defensa de sus
recursos naturales, la exigencia de participación en la toma de decisiones
sobre proyectos impulsados en su territorio, así como la lucha contra la
destrucción del medio ambiente, son todas reivindicaciones justas y con
fundamentos sólidos que merece el apoyo de toda persona con conciencia social y
sentido de justicia. Sin embargo, como sabemos, estas demandas han sido
criminalizadas por el estado chileno que ha desembocado en una represión
desenfrenada, en la que hombres, mujeres, ancianos y niños han sido victima de
una represión irracional, incidentes ampliamente documentados por organismos de
derechos humanos nacionales e internacionales y denunciados en las miles de
páginas mapuches y de organismos sociales de diversas partes del mundo.
El asesinato de Matías
Valentín Catrileo Quezada el 3 de enero, 2008, una
vez mas nos demuestra el valor que le asignan, los poderes del estado
chileno, a la vida del mapuche. Una protesta pacifica para recuperar un terreno
que le pertenece a comunidades mapuches del sector Yupeco,
usurpado por el empresario Jorge Luchsinger, la
policía siempre tan atenta para defender a los empresarios y latifundistas
abrieron fuego con metralletas, cuando los comuneros se retiraban del recinto,
hiriendo por la espalda mortalmente al joven peñi.
Quiero expresar mi mas sentido pésame a la familia, a la comunidad afectada y al pueblo mapuche
en general.
Nuestros agradecimientos
a los Obispos de la Araucanía, Monseñores Camilo Vial y Sixto Parzinger por su participación en las mediaciones
entre los mapuche y las autoridades chilenas y por su solidaridad en
estos momentos tan amargo para los mapuches que, como ayer, sufren el
despotismo de un gobierno que decidió criminalizar las justas reivindicaciones
de las comunidades mapuches en conflicto territorial y por negarse darle una
solución política.
Es de publico conocimiento que
en el Chile de hoy, los presos políticos mapuches, jamás han contado con un
juicio justo y las restricciones al debido proceso sean estos, bajo
En el Chile “democrático” el
racismo y la discriminación contra los detenidos mapuches esta a la orden del
día, los detenidos no tienen ninguna garantía de su seguridad síquica o física
porque su estatus de presos políticos no le es reconocido y sin ninguna
discreción se les confina junto a delincuentes comunes, allí son asediados por
su condición de mapuche, como resultado varios de ellos han sufrido ataques,
entre ellos Luisa Calfunao y Ernesto Lincopan, por nombrar solo dos casos, sin olvidar al preso
político mapuche Julio Huentecura muerto por los
reclusos de la cárcel de Alta Seguridad en Santiago.
Lo injusto de las condenas, el
racismo y la discriminación ha llevado a Patricia Troncoso al estado de
desesperación en la que esta dispuesta a dar su vida, a la que solo se ha
encontrado con promesas como el año anterior que nunca
Este panorama de total
indefensión en que se encuentran los presos políticos mapuches, es lo que ha
conllevado la huelga de hambre mas larga de la historia de Chile iniciada el 10
de octubre por cinco patriotas mapuches es justamente ese newen (fuerza) que emerge de ese pasado viril y de dignidad
de la nación mapuche que los motiva y sus convicciones de la justeza de su
lucha. Lamentamos la mentalidad estrecha y miope de las autoridades
chilenas que frente a las justas demanda de las autoridades y dirigentes del pueblo
Mapuche, solo responden con la represión policial y judicial. Situación que
solo incrementa la movilización, los radicalizan y les insta a cuestionar el
estado de derecho, el rol de los servicios de seguridad y su lealtad al estado
chileno.
La destrucción de algunos
camiones de alto tonelaje en estas ultimas semanas, asociadas o pertenecientes
a empresas forestales, por grupos no identificado, pero inevitablemente movidos
en apoyo a la lucha contra la usurpación de territorios y en defensa del medio
ambiente, es el resultado de la criminalizacion de la
lucha pacifica y la inoperancia de la justicia chilena. El Gobierno Chileno es
el responsable de esta nueva fase de la lucha mapuche al cerrarle todas las
puertas posibles para una solución justiciera de sus reivindicaciones que
siendo pacificas y justas, le aplicaron leyes anti-terrorista
introducidas durante la dictadura de Pinochet.
Recuperar la
autonomía político territorial un imperativo.
Como lo hemos planteado
anteriormente, el conflicto mapuche no solo es un problema de tierra y pobreza,
sino de territorio y libre determinación. En otra palabra es un problema
político histórico que se inicia con la ocupación militar de la Araucanía por
el estado de Chile con un costo de vida de decenas de miles de mapuches, el
robo de 95% del territorio y al sometimiento político a la clase
política chilena.
Creemos y apoyamos firmemente la
creación de un Parlamento autónomo Mapuche con el objetivo supremo de
fortalecer las formas de participación en el ámbito económico, político y
social. Que este parlamento desarrolle proyecto de ley que aborde nuevos
mecanismos y procedimientos para la participación autónoma y representativa del
pueblo mapuche en la sociedad y el Estado.
Este derecho es inherente a nuestra
Nación, el cual nos fue reconocido dentro de una treintena de tratados
internacionales, numerosos instrumentos de la ONU y últimamente en a
Declaración de lo ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas del 13 de
septiembre de 2007, con el apoyo del gobierno de Chile.
Solo de esta forma podemos
agilizar los mecanismos de reconocimiento y profundización de derechos y
protección de los pueblos originarios. Hasta hoy el parlamento chileno ha sido
incapaz de legislar conforme a los estándares internacionales. La tan esperada
ratificación del Convenio 169 de la OIT aun no se cristaliza y la reforma
constitucional y la ley de municipalidades no ha prosperado. Producto de la
usurpación territorial y la falta de iniciativa de desarrollo económico dentro
de las comunidades mapuche, ha producido una enorme emigración a las grandes
ciudades como única forma de sobrevivir.
Kompuche los
tiempos se vuelven muy duros, tenemos que unirnos para enfrentar las múltiples
agresiones que nuestro pueblo recibe diariamente. Nuestra historia atestigua
que cuando la agresión se hizo fuerte, nuestro pueblo en forma cohesionada la
supo enfrentar y vencer.
Somos los hijos e hijas de Leftraru, Kalfulikan, Fresia, Pelensaro, Janequeo, Kilapan, Kalfucura y tantos miles
de pu peñi ka pu lamgen celebres o anónimos,
que mediante la lucha unitaria lograron adquirir derechos para nuestro pueblo
que lo estamparon con su sangre en el derecho internacional, Derechos sagrados
e inalienables que nuestro pueblo jamás renunciara. Hoy el mundo entero observa
con inquietud el desarrollo del conflicto Mapuche, seamos dignos de nuestros
antepasados:
¡Unámonos para hacernos respetar y hacer respectar nuestros Derechos
nacionales!
¡Marrichiweu!
Felipe
Príncipe de Araucanía y Patagonia
Paris, 6 de enero de 2008