Mensaje Wiñoy Xipantu 2014 del Príncipe Antonio IV de Araucanía
y Patagonia a la Nación
Mapuche
Con profundo respeto y emoción me dirijo al pueblo Mapuche y el conglomerado de pueblos que integran los cuatro Butalmapu o Wallmapu, así como a los mapuches asentados en los centros urbanos de Chile y Argentina y del mundo. Lo hago por primera vez en mi calidad de jefe de la Casa Real del Reino de Araucanía y Patagonia en el exilio, en este wiñoy xipantu, una fecha conmemorativa tan especial para nuestro pueblo Mapuche y otros pueblos originarios de Indo-América o Abya Yala.
Ante todo, quiero aprovechar la ocasión para rendir nuestro más sentido homenaje a Su Alteza Real el Príncipe Felipe I (Q.E.D.) por su lamentable partida en enero de 2014. Es imposible olvidar la contribución leal y desinteresada a favor de la causa Mapuche.
Dentro de la longevidad al frente de la Casa Real que en 2011 había celebrado su jubileo de diamantes, hecho sin precedente en la historia de nuestro Reino. El Príncipe Felipe presidió la Casa Real, durante un período crucial en la historia de la lucha del pueblo Mapuche que, tras la derrota militar a mediados de la década de 1880, enfrentaba la conclusión del proceso de colonización de nuestro territorio con enorme sufrimientos de un pueblo militarmente subyugado y vilipendiado por los dos países vecinos.
Su Alteza Real el Príncipe Felipe I defendió los derechos históricos y jurídicos de nuestro Reino ante el derecho internacional, asimismo manifestó incansablemente a la conciencia pública las justas demandas del pueblo Mapuche por la restitución de nuestro territorio ancestral, al mismo tiempo que denunció la violación de los derechos humanos y libertades fundamentales de nuestra nación.
La Casa Real continuará priorizando, a través de los órganos pertinentes de Naciones Unidas y otros organismos internacionales, el respeto a los derechos que nos asiste como nación ilegalmente ocupada y colonizada. Del mismo modo, seguiremos haciendo los mayores esfuerzos para la promoción de los derechos humanos y las libertades fundamentales de nuestro pueblo, tarea que será reforzada con la obtención de nuestra organización Auspice Stella del estatus consultivo especial en el Consejo Económico y Social de la ONU
Con el objeto de facilitar esta tarea, hemos creado la Comisión Mapuche de Derechos Humanos, que junto a otras organizaciones y comunidades mapuches están coordinando sus actividades para hacer una campaña por la promoción de los derechos humanos más efectiva y, al mismo tiempo, prevenir la duplicación de esfuerzos y energías.
Las detenciones y allanamientos arbitrarios, el abuso de poder de la policía y los fiscales, el racismo y la persecución política de nuestros dirigentes y autoridades mapuche, así como la violación de las leyes internacionales ratificadas por Chile y Argentina, se están denunciando al más alto nivel de los órganos pertinentes de Naciones Unidas. Esta situación se vio reflejada en la cantidad de países que hicieron recomendaciones al gobierno chileno durante el último Examen Periódico Universal ante el Consejo de Derechos Humanos, aprobada por dicho Consejo el 19 de junio durante su 26º Período de Sesiones que se desarrolla actualmente en Ginebra.
La Casa Real celebra la revitalización de la cultura e identidad mapuche en todo el Wallmapu. Diversos componentes de nuestra nación, entre ellos los ancianos los Weupife ka pu Ngenpin, guardianes y transmisores de la memoria y tradiciones, y los historiadores mapuches comienzan a trasmitir la verdadera, gloriosa y excepcional historia a las nuevas generaciones. Esto es un motivo de gran satisfacción porque supone una derrota de quienes quisieron exterminarnos como nación mediante el genocidio primero, seguidos por el empobrecimiento y el proceso de asimilación. Finalmente, quiero renovar los designios de la Casa Real de mantener abiertas las puertas a quienes deseen unirse a ella, para de esta forma diversificar nuestras actividades, que obviamente son las vuestras, porque son ustedes quienes tienen los puntos de vista esenciales y la experiencia cotidiana por ser los actores de esta batalla centenaria.
A todos vosotros, a vuestras familias, les deseo un feliz año nuevo, toda la felicidad, una buena salud y una vida cotidiana menos precaria, con una mejora de la situación de cada uno y sobre todo que sigan manteniendo en su corazón la llama de la esperanza de la libertad.
K’me amupe Wiñoy Xipantu kompuche!
Antonio IV Príncipe de Araucanía y Patagonia
La Chèze, 24 de junio, 2014